Tus clientes quieren ganar premios. Tú quieres que vuelvan más seguido.
Una buena estrategia de puntos logra ambas cosas.
Elegir cómo tus clientes acumulan y usan sus puntos es clave: define la experiencia que tendrán cada vez que visitan tu negocio.
Por eso, en nuestra plataforma ofrecemos 3 tipos de tarjetas de fidelización, cada una pensada para distintos tipos de negocio y objetivos. A continuación, te explicamos cómo funciona cada una y en qué casos te conviene usarlas.
Tarjetas de Balance
Este es nuestro tipo de tarjeta más popular. Con ella, cada cliente acumula un saldo de puntos que puede usar como moneda para canjear premios.
Funciona así:
Cada vez que el cliente compra, gana puntos. Cuando decide canjear un premio, esos puntos se descuentan de su saldo. Así de simple.
Aquí puedes ver cómo funcionaría en el mundo real:
En resumen:
Gana puntos → Ahorra → Canjea premios definidos por tu negocio.
Recomendamos las Tarjetas de Balance si:
Quieres ofrecer premios de mayor valor que requieren más acumulación.
Tus clientes están dispuestos a esperar y ahorrar puntos para algo más grande.
Quieres fomentar que prueben diferentes productos, ofreciendo varios premios con el mismo valor en puntos.
Tarjetas de Cashback
Las tarjetas de Cashback son simples, directas y muy efectivas.
Tú defines qué porcentaje del valor de cada compra quieres devolver a tus clientes. Con cada transacción, ese monto se acumula automáticamente en su tarjeta como saldo disponible.
Ejemplo:
¿Qué las hace especiales?
Tus clientes tienen total libertad para usar su saldo acumulado como prefieran, incluso para pagar parte de su próxima compra. Así, no solo sienten que están ahorrando, sino que también siguen comprando en tu negocio.
Recomendamos las Tarjetas de Cashback si:
Quieres entregar beneficios fáciles de entender y usar.
Prefieres incentivar compras frecuentes con pequeñas recompensas inmediatas.
Buscas máxima flexibilidad para tus clientes al momento de redimir.
Tarjetas de Ciclo
Las Tarjetas de Ciclo están diseñadas para guiar a tus clientes por un recorrido de premios que tú defines: el orden, los premios y los umbrales los decides tú.
El cliente acumula puntos y, al alcanzar cada umbral, desbloquea un nuevo premio, uno a la vez, siguiendo el orden preestablecido.
No se pierden puntos ni se retrocede: siempre se avanza hacia el siguiente premio.
Ejemplo:
Una vez desbloqueado, el premio queda disponible para ser canjeado cuando el cliente quiera.
Recomendamos las Tarjetas de Ciclo si:
Quieres que tus clientes prueben productos específicos de tu menú.
Buscas mantener el control sobre qué se ofrece como recompensa en cada etapa.
Te interesa ofrecer una experiencia de fidelización más estructurada y progresiva.
¿Cuál es la mejor tarjeta para tu negocio?
Cada tipo de tarjeta tiene ventajas según tu objetivo:
¿Quieres flexibilidad? Cashback.
¿Premios grandes y variedad? Balance.
¿Control total y premios en secuencia? Ciclo.
Y si tienes dudas, ¡te ayudamos a elegir! Escríbenos desde el panel o agenda una llamada con nuestro equipo de soporte.